Prueba irrefutable de que el Imperio Romano llegó a Suiza son las plantaciones de viñedos que se extienden por los veintitrés cantones de la confederación. Siendo un país más conocido por otros productos gastronómicos como chocolates o quesos, sin embargo, los vinos suizos reúnen ciertas curiosidades que iremos comentando en este artículo.

Las principales zonas vinícolas de Suiza se encuentran en la zona francófona, la primera se llama Visperterminen y está situada en el cantón de Valais, donde se producen los vinos más altos del mundo, debido a que los viñedos de Pinot Noir y Syrah se encuentran emplazados a unos 1100 metros de altitud sobre el nivel del mar, en esta región se produce más del 40 % del vino suizo. La segunda región en importancia está a los pies del lago de Ginebra, en Vaud, donde se cultiva la Chasselas, destinada a la producción de vino blanco. En la zona germana se cultiva Pinot Noir y Riesling y en el cantón italiano de Ticino, Merlot.

Podemos imaginar que un país de tan difícil orografía y difícil clima sitúe sus viñedos en terrazas en las montañas, lo cual hace complejo, costoso y muy laborioso su cultivo.

Siendo Suiza uno de los mayores consumidores de vino mundiales, 40 litros por persona al año, y produciendo una cantidad pequeña de vino, los consumidores de vino suizos tienen un conocimiento y respeto inmenso por la cultura enológica, por lo tanto sus parámetros de exigencia son altos y esto lo convierte en un mercado más que interesante donde se importan vinos españoles, italianos y del Nuevo Mundo aunque las estadísticas dicen que las importaciones de vino francés han descendido su cuota de mercado. Curiosamente el vino suizo se exporta a Francia y también a Japón, Estados Unidos y Gran Bretaña.

En la gastronomía típica helvética encontramos la fondue, el archiconocido plato de distintos tipos de queso fundido donde se bañan pedacitos de pan y en su variante golosa con frutas en chocolate; la raclette que es el queso del mismo nombre, fundido y acompañado de patatas y embutidos; el rösti, un gratinado de patatas al que se añaden cebollas, manzanas, bacón, queso y hierbas aromáticas y el gratin dauphinoise un gratinado de patatas remojado en crema de queso gruyère.

Para el maridaje semanal, nos centramos hoy en cinco tipos de fondue a las que emparejaremos con cinco vinos suizos suficientemente atractivos.

Esther Britos
www.enocircuit.com

Maridajes Recomendados:

Fondue al Champagne: Albert Mathier & Söhne Ag - Pinot Blanc De Leytron - 2005

Fondue Rosa: Henri Valloton - Sauvignon Blanc De Fully - 2004

Fondue de Carne: Gerard Raymond - Pinot Noir Saillon - 2004

Fondue de Queso: Frederic Varone Vins Sa - Cornalin Heritage - 2005

Fondue de Moka: Cave De Montorge - Amigne Les Fumerolles – 2005