Bien sea por la lejanía del puesto de trabajo, o bien sea por el horario laboral, son muchas las personas que se ven obligadas a comer fuera de casa.

Ir todos los días a un restaurante puede resultar costoso. Aparte del motivo económico, seguramente comeremos más de lo debido, o sucumbiremos ante los postres tentadores que nos ofrecen… lo que puede traducirse en kilos de más y en un perjuicio para nuestra salud.

 Los alimentos que se comercializan listos para calentar y comer son prácticos, rápidos, variados y muy recurrentes… pero no son los más recomendables para una alimentación saludable.

Sus ventajas son muy atractivas, pero son tantos sus inconvenientes para nuestra salud que no debemos convertirlos como un hábito en nuestra alimentación. Lo más aconsejable es considerar el alimento precocinado como un recurso puntual, nunca como base de alimentación. 

La fiambrera se convierte en una alternativa que nos ayudará a ahorrar y a comer más sano. En este caso es muy importante no caer en la monotonía y echar mano de la imaginación a la hora de elegir ingredientes y su preparación, ya que no todas las comidas pueden llevarse en un tupper o no son las más indicadas para ello. Así como la forma de prepararla influirá mucho en una conservación más óptima hasta el momento de su consumición y hará que nuestra comida sea más atractiva tanto al paladar como a la vista, puesto que la presencia es un factor muy importante.

Para que no resulte tedioso el tener que pensar cada día que preparar para comer el día siguiente, semanalmente debemos confeccionarnos un menú, procurando que este sea variado y equilibrado. Otra opción es hacer raciones de más cuando cocinamos para casa, si lo que estamos cocinando se pude congelar y es apto para poder comer fuera.

Consejos para la preparación:

Las ensaladas de hoja se aliñarán en el momento de ir a consumirlas, ya que de lo contrario las hojas perderán textura y se oxidarán. Lo mejor es guardarlas con algo de humedad en el tupper, cortadas con las manos y no con tijera o cuchillo. En el momento de servir procederemos a aliñarlas.

Si vamos a utilizar mayonesa, mostaza o ketchup lo mejor es emplear bolsitas individuales.

Es preferible usar distintas fiambreras para distintos tipos de  ingredientes a usar una con compartimentos, ya que así evitaremos la mezcla de aromas.

Si en el comedor de la empresa no existe microondas para poder calentar nuestra comida, recurriremos a termos individuales.

El postre más sano y más cómodo de transportar es una pieza de fruta fresca.

A continuación os sugerimos algunas ideas de recetas para llevar: