Una de las más representativas uvas blancas españolas, los vinos que se elaboran a partir de esta uva tienen características comunes como la frescura, la presencia de fruta como manzana, pera, levemente herbal y con una buena acidez aunque lo más característico es su personal toque amargo.

La verdejo es una uva de maduración tardía capaz de resistir grandes diferencias de temperatura entre la noche y el día, resistente a la sequía aunque hoy en día recibe ayuda del goteo. En cuanto al suelo, podemos encontrarla en suelos ricos en magnesio y calcio, con abundante pedregosidad.

Parece que la introducción del verdejo en la Península Ibérica se hizo de la mano de los mozárabes, que provenían del norte de África y se comenzó a cultivar con éxito durante el siglo XI en la cuenca del Duero con motivo de la repoblación de la zona. La región vinícola donde la verdejo es la estrella es, sin duda, Rueda en Castilla-León pero también presente en Cigales y Toro, en la misma comunidad autónoma, y también en Valdepeñas.

El éxito de estos vinos es su frescura y simplicidad que los hace muy agradables para acompañar entrantes y aperitivos poco elaborados. Para el maridaje de esta semana escogemos cinco recetas de pasteles salados sencillos, ideales para abrir un almuerzo o cena que casaremos con cinco verdejos de la Denominación de Origen Rueda.

En el pastel de verduras encontramos las aportaciones dulces de la cebolla, zanahoria, puerro, la suavidad de las judías verdes y el pan y el lácteo de la nata, para animar el plato lo maridaremos con un vino con buena acidez como La Ola que además del frescor le dará un toque muy frutal.

Para el pastel de patatas y atún dispondremos de atún en escabeche, que le dará un importante toque ácido amargo compensado por la suavidad de las patatas y también la nuez moscada le aportará un reconocible toque especial, el Basa con un coupage de viura, verdejo y sauvignon blanc herbáceo frutal y con un ligerísimo toque lácteo iría adecuadamente, sin aportar excesiva acidez.

En el pastel de cebollas y bacón encontramos por una parte el dulce de las cebollas, el lácteo de la nata y la mantequilla y el salado a la par que potente sabor del bacón, lo justo sería casar este pastel con un vino que le aporte ligereza y alegría el Blanco Nieva Pie Franco 2005, aportaría eso mismo además de un toque de frutas cítricas y tropicales y un volumen capaz de compensar la rotundidad del lácteo del pastel.

Para el pastel de cabracho y espárragos vemos que por un lado tenemos los componentes salinos del pescado y las gambas, el herbal de los espárragos y el lácteo de la nata, equilibraremos este plato con un vino en el que no destaque excesivamente el toque herbal y sí un leve punto de dulzor capaz de empatar ese herbal y el salino, el Naia 2004 que trae un recuerdo de fruta en compota.

Entre los ingredientes del pastel de pollo destacan el dulce de las pasas, cebollas, jerez y ketchup, acidez del tomate y el amargor de las alcaparras, con estos ingredientes tan distintos buscaremos un vino de complejidad como el Belondrade y Lurton que además de los consabida fruta tropical y cítrica le da un toque de madera capaz de equilibrar todos esos ingredientes.


Esther Britos. 
www.enocircuit.com. 
www.chocolateclan.com. 

Maridajes Recomendados:

Pastel de Verduras II: La Ola 2005, Sitios de Bodegas, DO Rueda.

Pastel de Patatas y Atún: Basa 2006, Compañía de Vinos de Telmo Rodríguez, DO Rueda.

Pastel de Cebollas y Bacon: Blanco Nieva Pie Franco 2005, Viñedos Nieva, DO Rueda.

Pastel de Cabracho y Espárragos: Naia 2004, Bodega Viña Sila, DO Rueda.

Pastel de Pollo: Belondrade y Lurton 2005, DO Rueda.