Uno de los elementos imprescindibles en una mesa o en una cocina es el cuchillo. Junto con el tenedor y la cuchara ha formado parte de los utensilios utilizados para comer en occidente desde hace mucho tiempo. Su origen data del paleolítico cuando el hombre prehistórico descubrió que ciertas piedras proporcionaban corte. Se han encontrado trozos de silex en muchas excavaciones.

El descubrimiento del cobre y luego el bronce y más tarde el hierro mejoró notablemente la función del cuchillo, hace al menos 3000 años antes de Cristo, en Egipto hay constancia de ello. Hasta que no se descubrió el acero, muchos siglos después, no se llego a perfeccionar del todo el cuchillo.

El cuchillo de mesa, normalmente romo, fue impuesto por el cardenal Richelieu en Francia qUE ante el temor de que en su mesa fuese atacado, ordeno que las cuchillos de mesa fueran romos, es decir sin punta, redondeados. Esta novedad, al menos en las mesas más renombradas, se siguió en otras partes. Así Felipe V prohibió en el siglo XVIII el uso de puñales y cuchillos. El Consejo de Castilla prohibió la fabricación de armas blancas y mandó destruir las ya fabricadas, y en 1.728 se castigaba con gran dureza el uso de este tipo de armas.

En la cocina se suelen emplear diversos tipos de cuchillos para distintas funciones: el patatero, de hoja corta (menos de 10 centímetros) y generalmente curva: se emplea para pelar y cortar verduras. El cuchillo de todo uso como el del pan, es con hoja larga y filo de sierra. El cuchillo de cocinero o llamado de chef, es de hoja larga y curvada, sirve tanto para cortar como para picar. El cuchillo jamonero es de hoja larga y fina y muy flexible, sirve para obtener finas lonchas de jamón o de otras viandas. La forma de la hoja viene determinada por el uso al que se dedique. El de carnicero de hoja muy ancha y de cierto peso para dar los cortes precisos.

Existen tantos tipos de cuchillos que sería interminable el comentar todos ellos. En la mesa hay disposición hasta para cuchillos de postre, de pequeñas dimensiones o el cuchillo para pescado, que más que un cuchillo es una paleta o tenedor con forma de cuchillo y casi sin corte y es de los pocos que se permite llevar a la boca.

Para terminar quisiera hacer mención a la navaja española que se pliega sobre si misma, en gastronomía solo se emplea en comidas camperas, o el facón, instrumento inseparable del gaucho de la Pampa, que además de ser cuchillo es una prolongación del propio brazo, usado tanto como herramienta, como arma o como elemento para la comida.