En tiempos de calor nada mejor que acompañar cualquier plato con una ensalada fresca y desengrasante. Además, es en estas fechas cuando la naturaleza nos entrega en las huertas tan sabrosas verduras y frutos para deleite de nuestros paladares.

El hombre, desde el Neolítico, fue recolector de todo tipo de frutos y verduras, que desde entonces no han faltado en su dieta. Probablemente, la primera ensalada se inventó al lado del mar, al lavar las hierbas y verduras recolectadas. El “inventor”, descubrió que el sabor cambiaba sustancialmente y que su salud mejoraba notablemente. Ahí nació el comercio de la sal, formándose rutas hacia el interior de los continentes.

Los romanos pagaban a sus legionarios en parte con sal, de ahí viene la palabra salario. Ya Plinio el Viejo, por el año 50 de nuestra era decía que los vegetales se pueden consumir crudos, simplemente sazonados con sal y vinagre. A esta preparación se le llamó "acetaria", es decir “vegetales en vinagre”, siendo éste el primer antepasado de la ensalada que fue descrito.

La Biblia, en su antiguo testamento, indica a los hebreos que debían tomar por la Pascua siete hierbas amargas, una de ellas es el perejil mojado en agua con sal: el perejil significa la amargura y la sal las lágrimas vertidas en su salida de Egipto.

La palabra ensalada empieza a usarse en castellano desde 1495. No es sino hasta el siglo XV cuando en una comida de gala, en Milán, aparece la llamada "zelade" (ensalada), un compuesto de verduras muy líquido y muy salado, aderezado con mermelada, mostaza y limón, presentado en copas individuales y bellamente decorado con mazapán. Otros idiomas, son mucho más explícitos como el francés que las llama "salade" o el inglés "salad".

RECETAS.NET quiere ofreceros, de las cientos de ensaladas que dispone, una selección de ellas para que disfrutéis, como la ensalada de rúcula y remix de tomates, la ensalada con centro de rábanos al yogurt, la Ensalada de tomate con mozzarella de agar, la ensalada de rúcula, miel y nueces o la ensalada con cítricos.