El romero

 

El romero, de nombre científico “Rosmarinus officinalis”, también llamado la planta del amor y la salud. Conocida también como rosa marina o hierba de incienso, esta planta era ya en la antigüedad considerada sagrada.

Crece este arbusto espontáneamente en los matorrales mediterráneos en compañía de otras plantas como el tomillo, siendo un arbusto de hoja perenne muy aromática, de un metro o algo más de altura, su recolección se realiza dos veces al año. Tiene flores de color lila pálido y hojas numerosas, verde oscuro brillante por el haz y blanquecino por el envés. Su nombre científico podría proceder del latín “ros”, rocío y “marinus” marítimo, para designar su situación junto al mar, hay quien cree en el origen griego “rhops”, arbusto y “murinus” aromático o arbusto aromático

El romero, consagrado a Venus y Afrodita, es por derecho propio el símbolo del amor, de la salud y de la alegría, se ofrecían coronas que se hacían con hojas de romero, mirto y laurel. Los legionarios romanos llevaban siempre consigo esta plata, junto con vino tinto, era su panacea medicinal. Las tabernas romanas, servían vino caliente muchas veces acompañadas de romero y otras plantas. De aquí que el refranero popular diga de él: “De las virtudes del romero se puede escribir un libro entero” o “Mala es la llaga que el romero no sana”. Cuenta la leyenda que en el siglo XVII, la reina Isabel de Hungría, a los 70 años, afectada de dolores reumáticos, recuperó la salud y rejuveneció gracias a lo que luego vendría a llamarse «el agua de la reina de Hungría». Era una loción alcohólica compuesta de romero, lavanda y menta. Su efecto fue prodigioso.

Tiene efectos estimulantes y tónicos; favorece la recuperación en las enfermedades respiratorias y del aparato digestivo: ayuda a superar las afecciones del hígado. Tomado en infusión después de las comidas favorece la digestión. Las flores secas guardadas dentro de una bolsita de tela constituirán un buen truco para eliminar olores fuertes. Es una de las plantas con más antioxidantes. Estas propiedades pueden ser muy útiles en el tratamiento de enfermedades como el sida o el cáncer. Muy adecuado para relajar los músculos, mitigando los calambres y dolores asociados con el esfuerzo. Combate el mal aliento (halitosis). Las hojas y sumidades floridas de romero contienen tanino (un principio amargo), vitamina C, ácido rosmarinico, una saponina y el alcaloide rosmaricina.

En la cocina, es un estupendo condimento que resalta el sabor de las comidas, especialmente con carnes estofadas o asados a la parrilla, sofritos, sopas y salsas a los que proporciona un aroma muy particular. Unas cuantas hojitas espolvoreadas sobre una ensalada variada le dan un toque de sabor muy mediterráneo.

Como con cada artículo os ofrecemos una serie de recetas, donde el romero es esencial o muy importante para conseguir el sabor adecuado. Como el pescado al vapor a las finas hierbas, la Suprema Maryland o carrilleras al aroma de romero y puré de calabaza.

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