“De re coqinaria” es un compendio de diez libros que realizo Marco Gavio Apicio, no siendo los libros más antiguos pero si uno de los más nombrados. Apicio por multitud de escritores de su época, no ha sido nombrado por sus realizaciones gastronomitas, si no por los excesos en su vida.

Nació rico 25 años Antes de Cristo, gran parte de su fortuna la dedico a banquetes, bacanales y a exhibiciones mundanas. Roma entera le nombraba por su capacidad de superar cada día, asombrando si cabe más que el día anterior: sus aportaciones a la cocina eran complejas, largas, sofisticadas y nada comunes, como él mismo.

Los diez libros que componen “De re coquinaria” de Apicio están titulados en griego y son: Epimeles: "Reglas culinarias, remedios caseros, especias"; Artopus: "Estofados, picados, etc."; Cepuros: "Hierbas que sirven para cocinar", Pandecter: "Generalidades"; Osprión: "De las verduras"; Tropherter: "De las aves"; Polyteles: "Excesos y exquisiteces"; Tetrapus: "De los cuadrúpedos"; Thalassa: "Del mar" y Halieus vel halieuticon: "Del pescado y sus variedades".

Como se puede observar, todo un tratado a su gusto y manera.

Estos libros nos han llegado por copias de copias que se imprimieron siglos más tarde. La mayoría de las recetas no son hoy día posibles: o se carece de ciertos productos o estos no se consiguen fácilmente; más que recetas eran demostraciones de su intenso ego.

Su gran patrimonio fue empleado en bacanales donde hacía ostentación de su y de su escandalosa lujuria por la comida, llegando a ser uno de los personajes más famosos de Roma. De él escribieron Plinio, Juvenal, Marcial y Séneca, expresando sus comportamientos tan extraños.

Tal fue su renombre en la época que a muchas cosas se le aplicaba el adjetivo de Apicio, por ejemplo era llamado el 'vino de Apicio' o el 'arte de Apicio' con ponderación a las mejores cosechas o la más selecta cocina.

De las 480 recetas que contiene “De re coquinaria”, sólo siete son de él, el resto hacen relación a otros personajes o lugares de donde saco dichas recetas. Las hay tan exageradas como cuando se comieron cinco mil lenguas de flamencos rosa y un número parecido de sesos de ruiseñor, o el fletar un barco para ir a las costa de Libia a encontrar quisquillas enormes, o criar truchas con higos secos a fin de conseguir un sabor único.

Su final fue como su propia vida, extremadamente exagerado. Cuando su fortuna disminuyó, debido a tales excesos y sabiendo que por poco tiempo podría mantener el ritmo de vida tan extravagante, decidió quitarse la vida. Se suicido, aun y a pesar de poseer más de diez millones de sestercios, al cambio actual, más de cuatro millones de dólares.

No teniendo ejemplos reales que ofrecer para ilustrar el contenido sobre Apicio, aportamos algunas recetas que por innovadoras nos acercan al pensamiento de sublimes de este personaje tan estrafalario, como puede ser el nido de patata con papel de pimiento, el foie de manzana caramelizada y reducción de Coca o el Gin tonic con esferificaciones de lima.