En la gastronomía de casi todos los países es habitual el pollo (Gallus gallus,), siendo tal vez el alimento proteínico de origen animal más asequible y más versátil. Esta ave fue domesticada desde que el hombre, en el Neolítico, se asentó para dedicarse a la agricultura.

Al contrario del pavo, que es de origen americano, los pollos tienen su origen en la India hace muchísimos siglos. Ya en tiempos de los romanos era un plato muy apreciado, esto provocó que casi se extinguieran y fuese necesario establecer leyes que prohibían el consumo de gallinas. Se palió el decreto del cónsul romano Fannius por la castración de los pollo o gallos, haciéndose más grandes y más sabrosos. En nuestros días y por la producción industrial, los pollos se crían en naves que contienen millones de estos animales, a veces en unas condiciones aberrantes. Es tal nuestra acomodación a este nuevo paladar que sería imposible comer, como nuestros abuelos, pollos de granja de un sabor mucho más consistente y de fibra más sólida. Dependiendo de la pieza del pollo existen diferencias nutricionales. La pechuga sin piel es la menos grasa, con menos del 1% en peso, y la parte del animal con menos colesterol. Los muslos tienen menos proteínas que la pechuga y el triple de grasa, así como las vísceras, con cinco veces más de grasa. El hígado tiene nueve veces más contenido en colesterol que la pechuga. El pollo destaca por su alto contenido en vitamina B3 y ácido fólico, y aunque posee mayores cantidades de hierro y zinc.

Existen cientos o tal vez miles de recetas realizadas con el pollo; su suavidad y su sabor no excesivamente fuerte hacen de él una carne que combina perfectamente con casi cualquier alimento. Una subida de precio de este animal puede provocar estragos económicos en cualquier economía y es una de de las carnes más empleadas en todo el mundo, haciéndose de formas muy variadas y diferentes.

Queremos ofreceros una serie de recetas, realizadas con este animal tan versátil como sabroso. Así, queremos ofreceros el pollo Kentucky, el pollo al curry II o el pollo con cortezas de mandarina.