El sándwich, bocadillo o emparedado consiste en dos trozos de pan de similar tamaño, entre los se disponen diversos ingredientes. El sandwich se suele tomar como tentempié y con las manos.

El origen de la palabra sándwich, tiene su origen en John Montagu, cuarto conde de Sándwich, pasaba largas horas jugando a las cartas, cuando ordenó a sus sirvientes que le preparasen algo para comer con las manos mientras jugaba. Se dice que en una partida en Francia, en las negociaciones de la paz de Aquisgrán, durante unas veladas de juegos de naipes, fue cuando solicitó ese alimento.

El hecho es que desde tiempos muy remotos el pan ha servido como envoltorio de alimentos en muchos lugares del mundo. Así se recuerda a Hillel "el Anciano", un rabí de los más importantes, que incluyó en la tradición del Passover (fiesta religiosa judía) la costumbre de intercalar entre dos matzohs o galletas duras horneadas, nueces molidas, trozos de manzana, especias, y vino con hierbas amargas. Pero el sándwich actual, tiene su personalidad, estando formado por de molde, de un tamaño pequeño para poder ser tomado con una sola mano.

Con el tiempo, el sándwich se difundió y los ingredientes internos se fueron perfeccionando, creándose combinaciones de alimentos y salsas diferentes. En Inglaterra se extendió la costumbre de tomarlos en muchas ocasiones, incluso acompañando el te. Pero su difusión mundial se debió a los norteamericanos, que disfrutaban con un alimento que se puede tomar con las manos en cualquier lugar y momento y es de fácil deglución, pues el pan es muy blando y el contenido suele ser también suave para comer.

Las modalidades de sándwich son innumerables, pues el contenido es variable y en muchos casos está triturado y mezclado. Son tantos como la imaginación puede crear, como denominaciones y nombres particulares.

Los sándwiches tienen fama de ser alimento poco saludable y de gran cantidad de calorías, pero eso no es cierto, dependerá del contenido: hay sándwiches que pueden ser muy livianos y otros constituir una bomba de calorías enorme.

A continuación recomendamos varias recetas que permitirán preparar unos sándwiches deliciosos, como los rellenos de sándwich de atún o de paté de aceitunas, el sándwich de camembert, el sándwich cubano o el sándwich de calabacín y queso.