La nuez es el fruto del nogal, árbol, que procedente de Persia (región del Himalaya), o de China y Japón, fue transportado a Grecia y luego a Italia y a los demás países de Europa. El nombre deriva del latín iuglans, nombre romano del nogal y de la nuez, que es una abreviatura de Iovis glans; bellota de Júpiter.

Las nueces son los frutos secos más ricos en aceite que se conocen. El aceite que se extrae tiene un sabor dulce y agradable. Los frutos están en grupos de 1 a 4 sobre un corto pedúnculo. Son globosos, lisos, verdosos, conteniendo una nuez comestible, que por fuera presenta una cáscara dura, redonda, rugosa y de color marrón claro.

Las nueces sirven para prevenir las enfermedades cardíacas, ya que ayudan a bajar el colesterol "malo" LDL. Esto se debe a sus grasas insaturadas, especialmente al ácido linoleico. Las nueces son muy energéticas y ricas en proteínas, vitaminas, minerales y fibra, tienen un alto contenido en vitamina E y mucho contenido de zinc, mineral antioxidante. Su contenido en vitamina B es recomendado en momentos de fatiga física o convalecencia y también resultan perfectas para personas que sufren estados depresivos. Otros elementos son el ácido fólico, el fósforo, el potasio, el selenio, el cobre el calcio, el magnesio y la vitamina A.

Las nueces previenen los coágulos, relajan los vasos sanguíneos y reducen la tensión arterial. Previenen el envejecimiento y son muy útiles en el síndrome premenstrual por su riqueza en vitamina B6. Por si fuera poco, las nueces sirven de método de prevención en el desarrollo del cáncer, en la reparación de las pieles poco hidratadas, en la cura del insomnio o como refuerzo de la atención y la memoria, además de retrasar el envejecimiento de la piel.

Siempre se habló de que las nueces son "buenas para el sexo”. Sabemos que tanto la función prostática y la testicular como la vascular, dependen de todas estas sustancias que el fruto del nogal posee, podríamos pensar que, tres o cuatro nueces por día, son buenas para el amor, buenas para el sexo y la salud.

Las nueces en la cocina son apreciadas por su característico sabor. Este fruto puede formar parte de las más suculentas ensaladas pero también puede acompañar a carnes y pescados ya sea formando parte de alguna salsa o espolvoreada en pequeños trocitos. La repostería concede a la nuez un lugar de honor en tartas, helados y bizcochos. Si hemos abierto muchas nueces y nos sobran, la mejor forma de conservarlas es introducirlas en recipientes de cristal cerrados para que no pierdan sus propiedades.

Esté artículo va acompañado de varias recetas que contienen nuez, como el lenguado con salsa de nueces, la ensalada de apio y nueces, los bombones con nueces, la tarta de nueces y el pollo con nueces.