Instrucciones de elaboración:

Cortar las extremidades de las berenjenas y cortarlas a en rodajas de 3 o 4 mm.
Poner los trozos de berenjena encima de papel de cocina y salar. Dejar reposar cerca de una hora.
Secar bien las berenjenas con papel de cocina.
Poner el medio litro de vinagre con medio litro de agua en un cazo al fuego y llevar a ebullición. Meter los trozos de berenjena en el agua hirviendo y dejar cocer 2 minutos. Sacarlas del agua y ponerlas en una escurridera de ensalada. Escurrir bien y luego terminar de secar con papel de cocina.
picar muy fino el perejil, los ajos y las guindillas.
Coger un tarro de cristal e ir poniendo una capa de berenjena, un poco de la picada y un buen chorro de aceite. Cuando ya esté el tarro lleno de berenjenas, terminar de llenarlo con aceite, pasando un cuchillo resiguiendo los bordes para asegurarnos que no quede aire.
Cerramos el tarro y lo guardamos unas dos semanas. Iremos comprobando que siempre las berenjenas estén totalmente cubiertas de aceite.
Se pueden comer solas, con pan, en ensalada...
Como se puede comprobar, las de la foto no están cortadas en rodajas, pero recomiendo hacerlo así. En todo caso, si las cortáis en tiras, hacedlo lo más finas posible (más que las mías)
Podéis cambiar o añadir otras especies o hierbas aromáticas, según os guste. Ojo no os paséis con el picante! Pensad que se pasan muchos días "reposando" y con poca guindilla ya queda sabor suficiente.
Por último, he colgado la receta tal cual me la pasaron. Como veis las cantidades son muy grandes. Yo cuando lo hice compré 3 berenjenas, las pesé y fui dividiendo el resto de ingredientes en proporción.

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