Setas u hongos

 

Cuando llega otoño en el hemisferio norte, con las primeras lluvias, montes y prados reciben la ansiosa visita de quienes se interesan por setas y hongos. El mundo de la micología es emocionante y existen verdaderos apasionados que organizan exposiciones, coloquios y otras actividades relacionadas con las setas, como excursiones micológicas. 

Se sabe que el hombre ha consumido hongos y setas desde los orígenes de la Humanidad. En algunas culturas, ciertos hongos son empleados en rituales religiosos por su toxicidad, pues llegan a producir alucinaciones y éxtasis, para así acercarse más al mundo espiritual.

Las setas u hongos son el fruto de un hongo subterráneo, un organismo que, por carecer de pigmentos fotosintéticos como los de las plantas, ha sido capaz, para sobrevivir, de elaborar sus propios compuestos orgánicos a partir de otros inorgánicos. El manjar tal vez más caro es la trufa, hongo que se encuentra enterrado bajo tierra y cuyo aroma y sabor está presente en muchos platos exquisitos.

Se considera el otoño como la estación más adecuada para la fructificación de los hongos, aunque durante la primavera y, en menor medida, en verano e invierno, hay también hay especies de hongos que producen setas. Las miles de variedades existentes se dan en cualquier clima, pero sobre todo donde la humedad y la temperatura son las adecuadas para cada especie. Esta gran diversidad de setas depende, en gran parte, de la riqueza de la vegetación, de los suelos y de las lluvias. Suelen crecer en la humedad que proporciona la sombra de los árboles, pero también en cualquier ambiente húmedo y con poca luz.

Se ha conseguido reproducir algunas setas en condiciones especiales, como la seta de paja o el siempre presente champiñón. También, en muchos mercados, aparecen por estas fechas los sabrosos níscalos, los exquisitos boletus o los versátiles cantarellus, que hacen las delicias de los amantes de las setas. Algunas de ellas son de un gusto refinado y exquisito.

Unas especies son comestibles y otras son venenosas, e incluso existen varias con efectos psicoactivos. Para saber si una seta es adecuada para comer no sirven los trucos caseros, y en la cocina debemos seguir estrictamente una norma de conducta: consumir únicamente las setas que conocemos perfectamente

Desde RevistaRecetas.Com.net y como es costumbre, queremos mencionar algunas recetas que contienen estos preciados frutos de la tierra, como el pastel de carne y setas, la crema de champiñones, el lomo de ciervo en salsa de setas y trufas, canelones de pollo a la salsa de setas o las setas al horno.

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