El anís verde, (Pimpinella anisum) es originario del mediterráneo oriental. Es sin duda la hierba medicinal más antigua, el aroma de la planta, que no mide más del metro se hace notar por su olor. Se emplea tanto las semillas como las hojas. Confiere un sabor y aroma muy especial. Es usado en la cocina en muchas aplicaciones. Las hojas se pueden emplear para ensalzar las ensaladas, dar un toque especial a muchas verduras, sus salsas especialmente indicadas para carnes. Combina muy bien con carnes, como el cerdo, el pato, hasta mariscos y no hay que olvidar su uso para fabricar alcoholes, Así tenemos nuestro anís de Chinchon, o el Pastis francés, el ouzo griego, el Arrack en Oriente Medio. Su empleo en los postres es perfecto, para panes, bollería. En esa modalidad se emplea más las semillas.
No hay que confundir el anís verde, con el anís estrellado de origen asiático y también empleado en la cocina, en la industria para elaborar alcoholes, pastas de dientes, y actualmente en medicina. Uno de sus componentes es empleado con eficacia como un antiviral.
Si en algo es efectivo médicamente hablando es en sus usos más tradicionales por la efectividad que tiene, es diurético, carminativo, estomacal, expectorante, para la tos y la bronquitis. Es un tónico muy efectivo para abrir el apetito, calma las flatulencias a cualquier edad, sólo en infusiones, en niños menores de seis años los aceites esenciales están contraindicadas por su posible toxicidad. También limpia el intestino y es muy buen expectorante, es un complemento ideal para quien quiere dejar de fumar, al regenerar las células dañadas y ayudar a expulsar por la tos los alquitranes.
Se cultiva masivamente en España y un poco menos en Italia, Turquía, Bulgaria, América del Sur y Japón. En la Edad Media se nombra una confitura de anís.
Su componente principal es el aceite esencial llamado anetol, le confiera propiedades carminativas y digestivas. Algunas plantas medicinales carminativas tales como el hinojo, la menta, el comino, son usadas en conjunto, el hinojo tiene cierto sabor a anís, más fresco y resultan muy eficaces para reducir la hinchazón del vientre, evitar las flatulencias y eliminar las náuseas o el mal aliento.
Por ello se recomienda principalmente en caso de inapetencia, digestiones difíciles, flatulencia, gases y espasmos intestinales. Así mismo, en infusión, es muy utilizado en problemas digestivos de lactantes.
Como es habitual el tema tratado va acompañado de algunas recetas que ayudan a entender y a conocer mejor el tema tratado. En esta ocasión os recomendamos la sopa de tomate tetuaní, las rosquitas de anís o el pollo a la cerveza con anís.