Comer con los dedos no tiene nada que ver con comer con las manos, sino con un distinto concepto gastronómico. Comer con las manos, grasientas las falanges, masajeando el alimento y chupando del pulgar al anular, realmente no es agradable de ver ni de compartir. Vaya por delante que para nada estamos hablando de ello en este artículo. 

Comer con los dedos puede sonarnos a primitivo pero la realidad es que, cuando la higiene y las buenas maneras lo permiten, puede resultar más placentero que primitivo  puesto que el tacto se convierte en una extensión de nuestro paladar. Cuando se come con los dedos se aprecia la textura y la temperatura antes de llevarlo a la boca. 

Una de las tendencias gastronómicas del momento es el finger food, cuya traducción literal es: comer con los dedos. La filosofía del finger food  es el arte de combinar lo chic y lo informal, lo gourmet y lo práctico, lo delicado y lo divertido. Son un conjunto de recetas de cocina presentadas en pequeños bocados individuales con un toque vanguardista, que conforman un menú con sus entrantes, platos principales y postres, todos ellos dispuestos en un buffet donde cada uno se sirve lo que quiere. 

En los restaurante de vanguardia, o de alta cocina, es raro el menú degustación que no incluya algún bocado para comer sin cubiertos.

También hay que reconocer que los platos que se comen sin cubiertos solucionan los problemas de falta de espacio cuando hay alguna celebración en casa puesto que no es necesario sentar a todo el mundo en una mesa. Eso sí, es imprescindible una buena cantidad de servilletas y evitar los platos con mucha salsa, a no ser que esté en un bol en el que mojar alitas o palitos de verduras.

En definitiva que,  descorsetándonos en cuanto a las formas,  volviendo a los orígenes, comiendo con los dedos, tocando la comida, disfrutando de las texturas y arrinconando los utensilios metálicos, abrimos la caja de la imaginación, de la que salen nuevos platos y nuevas ideas.

De todas maneras cada sociedad tiene sus costumbres. Lo que en el mundo árabe se come sin cubiertos, puede resultar chocante en España. Al igual que nuestra costumbre de mojar los churros o los bizcochos en el chocolate es algo que en otros países podría considerarse  una falta muy grave. Es entonces cuando podríamos aplicarnos aquello de: Donde fueres, haz lo que vieres.

A continuación y como es costumbre, te relacionamos una pequeña selección de recetas para comer con los dedos de las muchas que puedes encontrar en nuestro recetario.